Cuando te encuentras con personas, tan especiales como estas dos mujeres, se llega a crear un vínculo que estoy segura que perdurará mucho tiempo.
En el momento que alguien me hace un encargo, intento conocer a la persona a la que va destinada esa pieza. En este caso, aún no la conozco, pero… me ha chivado una pajarita, que Olga, es una mujer encantadora, sensible, con los pies en la tierra, que se implica al cien por cien en todo lo que se propone y para remate, es una excelente repostera. A quién si he tenido el inmenso placer de conocer, aunque no personalmente, es a la persona que la encargó. Marga, una mujer encantadora, granadina de pro, una artista de los pinceles y de las palabras. Enamorada de la vida y luchadora por los derechos y la libertad.
La historia de Olga y Marga, no es muy diferente a la de muchas otras, pero cada historia es especial, sobre todo para las protagonistas. Hace tres años reafirmaron su amor comprometiéndose, y lo remataron casándose hace siete meses, entre mariposas, flores y lágrimas de emoción, con su familia y amigos como testigos de ese gran día.
Este es mi homenaje para estas dos mujeres maravillosas.
Esta pieza es una de las que mas me ha gustado hacer. El terminarla y sentir la gratificación del trabajo bien hecho es la mejor recompensa que una “artista” puede tener.
Olga y Marga, os deseo todo lo mejor, y lo mas importante... que seáis felices.